13/6/08

Paternidad responsable.... vísperas del Día del Padre en Ecuador

LA GENUINA PATERNIDAD RESPONSABLE
por Carlos Rey

¡Hijo mío! Quiero hablarte mientras te encuentras dormido...
Entro en tu cuarto en puntillas y el corazón remordido, para decirte mi pena de culpable arrepentido....

He sido duro contigo. Hoy mismo, por la mañana, te regañé al haber visto que no lavabas tu cara con jabón. Tus zapatitos no estaban embetunados, y luego te pegué un grito al notar que habías dejado tus ropitas por el piso.

Y seguí, al desayuno, en el mismo son reñido: Que la comida caía fuera del plato servido; que engullías, y situabas en la mesa tus coditos, untando la mantequilla a trozos.

Cuando salimos, yo camino del trabajo y tú a jugar un ratito, antes de ir para la escuela, aquel «¡Adiós, papaíto!», cariñoso y sonriente, lo respondí: «¡Ya te he dicho que saques más ese pecho y que no andes encogido!»

Y, al regresar, esta tarde volví a emprenderla contigo, cuando jugando a las bolas estabas con otros niños. En vez de estar en cuclillas, te apoyabas en el piso manchando tus medias nuevas.
Delante de tus amigos comencé a reprenderte. Te dije: «¿Dónde se ha visto que se trate así la ropa? ¡Eso cuesta sacrificios! ¡Bien se ve que no trabajas para comprar tus vestidos!»

... Después, ¿te acuerdas?, estando yo leyendo, entraste tímido con el temor y la súplica en tu rostro pintaditos. Te dejé con la mirada como clavado en el piso. «¿Y qué tú quieres ahora?», dije casi en un gruñido.

Sin responderme, lanzaste a mi cuello tus bracitos. Me besaste con ternura y arrebatado cariño, con ése que Dios ha puesto en tu corazón de niño; y que no hay indiferencia, ni dureza ni castigo que lo enfríen. Luego fuistea tu cuarto, trotandito.

Pues mira, mi niño amado, a poco de haberte ido se me escurrió de las manos el periódico. He sentido temor ante los efectos que mi hábito dañino de mandar y encontrar falta sobraba en contra del hijo. ¡Así te trataba yo por ser solamente un niño! ¡Y no es que no te quisiera, sino que había pretendido que a tus años como un hombre te portaras, hijo mío!

¡Yo seré desde mañana para ti lo que he debido ser siempre: tu compañero, tu padre amable y tu amigo! Sufriré cuando tú sufrasy me alegraré contigo, y no haré más que decirme: «Es un niño pequeñito.» 1

Estos versos que escribió el poeta cubano Luis Bernal Lumpuy basándose en una narración en prosa del autor Livingstone Larned nos llevan a reflexionar sobre la genuina paternidad responsable. No nos limitemos a reconocer que somos padres de nuestros hijos como si les estuviéramos haciendo el favor de darles apellido. Más bien, reconozcamos que son una herencia del Señor, 2 y aceptémoslos con todas sus imperfecciones. Paradójicamente, nuestro Padre celestial no sólo nos acepta de la misma manera a nosotros, sino que nos exige que cambiemos y nos volvamos como nuestros niños para que entremos en el reino de los cielos. 3

1 Luis Bernal Lumpuy, Sueños de un mundo mejor (Escrito en Cuba, 1970; publicado en Miami, 1992), pp. 24-28.
2 Sal 127:3
3 Mt 18:3

3/6/08

La iglesia perfecta... ¡ qué vergüenza!


¿Qué implicaciones tiene el decir que "una iglesia es perfecta"?

¿Acaso existe alguien perfecto entre nosotros?

¿Es acaso la iglesia de 50 mil miembros o la de 25 miembros la perfecta?

¿Tal vez es perfecta aquella que tiene una gran infraestructura a diferencia de la que es una carpa en el patio de una escuela?

Es una tontería el decir que existe la iglesia perfecta, es una completa mentira aquel que manifiesta que "su" iglesia es perfecta, incluso como forma de camuflar esta frase se han inventado términos como este: "es que el modelo que usamos es el dado por Dios" o uno más chistoso como "mi iglesia es mejor que aquella por esto o por aquello".... hipócritas !!!

Es una vergüenza que el cuerpo de Cristo esté dividido por cuestiones tan fatuas como las mensionadas anteriormente; es una vergüenza el que existan más iglesias cristianas que no se identifican unas a otras asemejándose cada vez más a los partidos políticos; es una vergüenza que cada vez que nace una iglesia cristiana tenga que buscar un nombre diferente para diferenciarse de las que están a algunas calles a la redonda; es una vergüenza que las "cabezas" de las iglesias se empeñen en jactarse de sus logros personales y carnales en lugar de darle el crédito al Señor; es una vergüenza que hagan énfasis obsesivo en los diezmos y ofrendas para "el templo" cuando vemos hermanos y hermanas que se encuentran con necesidades.

Cuando se deje de pensar en "mis ovejas" en "mis 12 o mis 15 o mis 50" en "mi iglesia"; cuando se deje de asumir actitudes petulantes, megalómanas y cohercitivas interpretando versículos a "mi" manera; cuando los pastores dejen de aferrarse a "sus" iglesias haciendo lo que sea para que nadie más intente usurpar su puesto; cuando se elimine la extorsión psicológica y emocional de las filas de los "súper ungidos" hacia los hermanos que "no han alcanzado niveles superiores" porque sus corazones no son los suficientemente correctos y sus billeteras no se abren en primer lugar para "el templo".

Cuando logremos conseguir la UNIDAD del cuerpo de Cristo, seremos testigos de uno de los más grandes avivamientos en nuestro país, por desgracia el ser humano es una criatura que aprende de los errores y cuando nuestro país se sumerja en una crisis social, económica y política, y cuando todos nos veamos seriamente afectados, veremos que los "líderes" cristianos decidirán conversar entre ellos y ponerse de acuerdo, entonces todas las iglesias cristianas a una sola voz clamarán al Señor y Él responderá.... (ojo, sin caer en un ecumenismo o en un interdenominacionalismo)

Él responderá cuando en nuestro corazón no exista resentimientos, ni envidias, ni contiendas.

Bien lo dice David en el Salmo 24: 3-5

¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón;

El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová,
Y justicia del Dios de salvación.